"Me enfermo en vacaciones": ¿Por qué tu cuerpo colapsa cuando por fin descansas?
- Sergio Villamizar
- 11 mar
- 4 Min. de lectura
Llevas meses esperando las vacaciones, sueñas con la arena caliente, el sonido del mar o simplemente con dormir hasta tarde sin que el despertador te torture. Pero, cuando llega por fin el día... ¡PUM! Gripe, fiebre, migraña o un dolor de estómago inexplicable. Bienvenido al selecto club de los que se enferman cuando finalmente tienen tiempo para disfrutar. Pero ¿por qué sucede esto? La respuesta está en tu mente y en la forma en que gestionas tus emociones.

Fotografía tomada de freepik
Durante el año, acumulamos estrés y emociones reprimidas que, al llegar el momento de relajarnos, encuentran una vía de escape en forma de síntomas físicos. El estrés acumulado es uno de los principales culpables. Según un estudio de la American Psychological Association, el 75% de los adultos experimentan síntomas de estrés, como dolores de cabeza o insomnio, al menos una vez al mes. Durante las vacaciones, el cuerpo finalmente baja la guardia, permitiendo que estas tensiones se manifiesten. Es como si, al detenernos, el cuerpo dijera: "Ahora es mi turno de liberar".
Cuando estamos bajo presión, nuestro cuerpo produce hormonas como el cortisol y la adrenalina, que nos mantienen en un estado de alerta constante. Esta respuesta, aunque útil en situaciones de peligro, se convierte en un problema cuando se prolonga en el tiempo.
En el Programa de Terapia Evoluciona atendí a Mayra, una mujer de 38 años que tuvo una experiencia de enfermedad en sus vacaciones. En el programa Evoluciona acompaño a las personas con un enfoque integral para la reprogramación mental y la sanación bioemocional. Este programa combina técnicas de hipnosis, meditación y coaching terapéutico para abordar el estrés y las emociones reprimidas de manera efectiva..
En una de nuestras sesiones Mayra me contó que en sus más recientes vacaciones había tenido un agotamiento extremo que la dejó en cama, y se encontraba bastante cansada para retomar sus labores. En su rutina laboral era una mujer imparable: lideraba equipos, cumplía plazos imposibles y se encargaba de su familia sin mostrar un signo de debilidad. Sin embargo, en el momento en que su agenda quedaba vacía, su cuerpo colapsaba.
Después de un análisis profundo, descubrimos que su mente había programado una asociación inconsciente: "descanso es igual a vulnerabilidad". Desde niña había aprendido que estar ocupada significaba ser valiosa y que bajar la guardia podía hacerla perder el control. Su sistema nervioso estaba tan acostumbrado al estrés que, cuando finalmente se relajaba, el cuerpo entraba en un estado de "resaca emocional". La tensión acumulada salía en forma de enfermedad.
3 herramientas para reprogramar tu mente y evitar enfermarte en vacaciones
Si te identificas con la historia de Mayra, es momento de tomar acción. Aquí tienes tres herramientas poderosas que le enseñé para gestionar sus emociones y evitar que su cuerpo se saboteara cuando por fin decide descansar, y a ti también te van a funcionar:
1. Reprogramación mental: el arte de decirle a tu mente que el descanso es seguro

Tu mente inconsciente es la encargada de ejecutar programas automáticos. Si has vivido años en modo "supervivencia", tu sistema nervioso interpreta el descanso como una amenaza. La solución está en la reprogramación mental.
Ejercicio práctico: Antes de tus vacaciones, dedica unos minutos al día para visualizarte disfrutando de tu descanso sin enfermarte. Usa afirmaciones como:
Fotografía tomada de freepik
"Es seguro relajarme", "Mi cuerpo se regenera cuando descanso" o "Merezco disfrutar con salud". Esto ayudará a tu cerebro a crear una nueva asociación positiva con el descanso.
2. Hipnosis para liberar el estrés acumulado
La hipnosis es una herramienta efectiva para acceder a la mente subconsciente y desactivar patrones de estrés crónico. Muchas veces, el cuerpo se enferma porque no tiene otra vía para liberar la tensión acumulada.
Ejercicio práctico: Antes de tus vacaciones, realiza sesiones de auto-hipnosis o consulta con un especialista. Un simple ejercicio consiste en cerrar los ojos, respirar profundamente y visualizar una luz relajante recorriendo tu cuerpo, liberando el estrés almacenado en cada músculo.
3. Sanación bioemocional: escucha el mensaje de tu cuerpo
Las enfermedades psicosomáticas son la manifestación física de conflictos emocionales no resueltos. En el caso de Mayra, su cuerpo le estaba diciendo que había una herida emocional relacionada con la culpa y la autoexigencia.
Ejercicio práctico: La próxima vez que sientas que te estás enfermando en vacaciones, pregúntate: "¿Qué emoción reprimida está saliendo a la luz?" Quizás sea culpa por descansar, miedo a perder el control o una tristeza acumulada. Permitirte sentir y procesar estas emociones puede evitar que se somaticen en enfermedades.

Muchas personas han condicionado su cuerpo y mente a la exigencia constante, sin darse cuenta de que el descanso también es un derecho biológico. Si cada vez que intentas relajarte, tu cuerpo colapsa, es momento de reprogramar tu relación con el descanso.
Recuerda: la verdadera salud no solo es la ausencia de enfermedad, sino la capacidad de disfrutar la vida en equilibrio. Tus emociones tienen un impacto directo en tu bienestar, y cuando aprendes a gestionarlas, tu cuerpo deja de necesitar enfermarse para llamar tu atención.
No dejes que el estrés te robe la tranquilidad de tus vacaciones. Visita Sergio Villamizar para descubrir más sobre cómo la reprogramación mental y la sanación bioemocional pueden transformar tu bienestar.

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