Cómo ayudar a otros sin agotarte: reprograma tu mente para poner límites y cuidar tu bienestar
- Sergio Villamizar
- 27 mar
- 3 Min. de lectura
¿Alguna vez has sentido que ayudar a los demás te deja tan exhausto como si hubieras corrido un maratón sin entrenar? Muchas personas creen que ser generoso implica sacrificar el propio bienestar, pero, ¿es realmente necesario? La respuesta es un rotundo no.
El psicólogo Adam Grant (2013), en su libro Give and Take, distingue entre tres tipos de personas: dadores, tomadores y equilibradores. Los dadores son aquellos que ofrecen su ayuda sin esperar nada a cambio. Sin embargo, cuando no saben establecer límites, pueden caer en el agotamiento y la frustración.

Fotografía tomada de Leonardo IA
El caso de Olga: atrapada en la trampa de la ayuda incondicional
Olga, una profesional de la salud de 38 años, llegó a mi Programa Evoluciona, en el que realizo procesos de coaching de vida, Hipnosis y Reprogramación mental, ella quería solucionar un problema recurrente: no sabía decir "no". Su contexto laboral era exigente y sus compañeros siempre recurrían a ella para resolver emergencias. En casa, su familia también dependía de ella para todo. Sentía que se desvivía por los demás, pero a costa de su salud física y emocional.
Durante una de las sesiones de hipnosis, Olga accedió a recuerdos de su infancia que revelaron el origen de su incapacidad para poner límites.

Descubrió que de niña había crecido en un hogar donde el amor se medía en función del sacrificio. Su madre, una mujer abnegada, siempre anteponía las necesidades de los demás a las suyas, y Olga aprendió inconscientemente que para ser querida y aceptada, debía hacer lo mismo.
Fotografía tomada de Freepik
Reviviendo un momento específico de su niñez, recordó cómo su madre la felicitaba por "ser una niña buena" cuando ayudaba a su hermano menor con sus tareas o cuando cedía su tiempo para apoyar a su padre en el negocio familiar. Cada vez que intentaba expresar sus propias necesidades, era ignorada o incluso reprendida por ser "egoísta". Así, Olga creció asociando el poner límites con el rechazo y la desaprobación.
A través de la hipnosis y las técnicas de Reprogramación Mental, Olga logró desafiar esta creencia limitante. En sesiones posteriores, trabajó con afirmaciones y visualizaciones para integrar una nueva realidad: podía ser amada sin necesidad de sacrificarse constantemente.
Realiza esta Hipnosis guiada que quiero obsequiarte para fortalecer tu amor propio y puedas sentirte capaz de poner límites y priorizarte siempre. Recuerda suscribirte a mi canal para que sigas recibiendo más de estos ejercicios que he creado para ti.
Además, con las herramientas de Sanación Bioemocional, liberó la carga heredada del autosacrificio y aprendió a priorizarse sin culpa. Hoy, Olga sigue ayudando a los demás, pero desde un lugar de equilibrio. Aprendió que para sostener a otros, primero debe sostenerse a sí misma. La sanación bioemocional ofrece herramientas prácticas para desentrañar la raíz emocional de estos conflictos y para liberar los bloqueos energéticos por acumulación de emociones dolorosas
Cómo puedes ayudar sin agotarte

Fotografía tomada de Freepik
Define tu capacidad de ayuda: Pregúntate: ¿Cuánto tiempo y energía puedo ofrecer sin afectar mi bienestar? No todas las emergencias de los demás son tu responsabilidad.
Aprende a decir "no" con asertividad: No necesitas justificarte en exceso. Frases como "En este momento no puedo, pero te sugiero X solución" te ayudarán a mantener el equilibrio.
Practica la autoconciencia emocional: Observa cómo te sientes después de ayudar. Si constantemente te sientes agotado, es señal de que debes hacer ajustes.
Aplica la regla del 80/20: El 20% de las acciones generan el 80% del impacto. Prioriza dónde realmente puedes hacer una diferencia sin dispersarte.
Haz pausas para recargarte: La meditación, el descanso y el autocuidado no son lujos, sino necesidades.
Reprograma tu mente con afirmaciones positivas: Repetir frases como "Merezco ayudar desde un lugar de equilibrio" refuerza nuevas creencias saludables.
Ayudar no debe ser sinónimo de agotamiento. Cuando estableces límites y cuidas tu energía, puedes seguir contribuyendo al bienestar de los demás sin sacrificar el tuyo. Tal como Laura lo logró con las herramientas adecuadas, tú también puedes aprender a dar sin perderte en el proceso. Para más recursos y consejos sobre gestión emocional y sanación bioemocional, visita nuestro sitio web
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